3 claves para decir que SÍ al éxito
May 16, 2022
Desde pequeños aprendimos que decir que no era de mala educación o egoísta.
Cuando nos pedían nuestros juguetes y no queríamos prestarlos, nuestros padres nos decían que fuéramos compartidos, igual cuando nos pedían de nuestra comida o nuestras cosas.
Si no querías jugar, igual te decían que no fueras grosero y que jugaras, aunque sea un poco con quien quería jugar contigo.
Decir que sí se considera un acto de solidaridad y ayuda a las personas que están a tu alrededor, pero ¿Qué pasa cuando decir que sí a los demás te aleja de tus objetivos y metas?
Muchas veces decir que sí a alguien o algo representa decir que no a ti mismo y a tus prioridades, ¿Lo has pensado?
Y no me refiero solo a personas que piden tu ayuda o te asignan trabajo de último momento, sino a invitaciones y a veces oportunidades que tienes que valorar si vale la pena aceptar.
Hace unos días me hablaron de recursos humanos de una empresa, había un puesto disponible y coincidía con el perfil. El sueldo era bueno y el trabajo era remoto.
Me dijeron que era un puesto de tiempo completo, que en ocasiones se trabaja en fin de semana y que a veces se requiere trabajar más tiempo durante el día.
Al momento me emocioné y pensé que era una buena oportunidad para mi y estaba dispuesta a tomarla, pero después me di cuenta de que no iba a poder seguir con mis proyectos, que tendría que dejar cosas que me gusta hacer y tendría que sacrificar tiempo con mi familia y amigos que para mi son cosas muy importantes.
Entonces decidí que no tomaría el puesto. Fue una decisión difícil, pero me di cuenta de que era lo que debía hacer y me sentí muy bien al tomarla.
Decidí dedicar más tiempo a esas cosas que me van a acercar aún más a mis sueños y que en el proceso pueden darme más dinero y crecimiento personal, definitivamente es la mejor decisión.
Pero no fue fácil, la verdad es que entran muchas dudas y a veces no sabemos si estamos tomando la decisión correcta, al final puedes estar desperdiciando una oportunidad que no se repetirá y de lo cual podrías arrepentirte.
Tal vez si lo platicas con alguien de tu familia o amigos, se irán por la parte del dinero diciéndote que es una gran oportunidad y que mejor no dejarla pasar, pero solo tú sabes cuáles son tus prioridades y si vale la pena dejarlas de lado.
La decisión fue difícil para mi y por eso quiero compartirte 3 tips para que sepas identificar cuando debes decir que no (aplica en todos los ámbitos de tu vida)
1. Cambia la mentalidad.
Recuerda que cada vez que estas diciendo que no a alguien o a algo, puedes estar diciendo que sí a ti y a tus metas.
Estamos acostumbrados a ver por los demás y a veces nos olvidamos de ver por nosotros mismos.
Ponemos primero los intereses, sueños y hasta sentimientos de los demás antes de los nuestros y eso nos hace decir que sí a todo lo que se nos pone enfrente.
No te digo que no ayudes o no pienses en los demás, pero es tu responsabilidad hacer realidad tus metas y objetivos y por eso no puedes olvidarte de ellos o dejarlos al ultimo en tu lista de tareas.
2. Identifica si las actividades extra están alineadas con tus metas y define la importancia de ellas para saber si puedes negarte a hacerlas.
No tienes que decir que NO a todo, hay que tener un equilibrio y solo tú puedes saber cuál es ese equilibrio.
Pregúntate que tan importante es aquello que te están pidiendo y si está alineado a tus metas, tal vez es una platica que te llevará una hora y posiblemente te traerá clientes nuevos o un cliente que te pide un trabajo extra que te llevará mucho tiempo y que no es parte de tus actividades. ¿A cuál le dirías que sí?
3. Prioriza aquello que te acerca a tus metas.
Comprométete a hacer primero todo eso que te acerca a tus metas, si aún tienes tiempo para hacer más puedes decirles que sí, pero si ves que es demasiado, es mejor que dejes todo para otro momento.
Recuerda que dentro de tus prioridades también debe de haber tiempo para ti, para descansar, pasar con tu familia y amigos, etc. No todo es trabajo.
4. PLUS!! No tengas miedo a decir que no a clientes o trabajo que no van con tus creencias y objetivos.
La misión del emprendimiento es que hagas lo que te apasiona y elegir mal tus clientes puede cambiar por completo tu felicidad.
No pienses solo en el dinero, piensa también en todo aquello que suma para cumplir tus objetivos y hacerte feliz, si ves que ese cliente solo te resta, es mejor decir que no desde un inicio.
Tu compromiso más grande es contigo mismo, no tengas miedo de ponerte como prioridad.
Erika Vázquez
Colaboradora de Blog para Aldin Consulting Group LLC
© 2022, Todos los derechos reservados.
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